El Proyecto SANTUARIOS DE CANTABRIA en bici es una idea. Una idea que surgió allá por el año 2008, tratando de combinar deporte y cultura con el fin de conocer mejor nuestra tierra.
Había comarcas de Cantabria que no conocíamos bien, y municipios en los que ni siquiera habíamos estado, y surgió la pregunta: ¿Por qué no visitar todos esos lugares que no conocemos de nuestra tierra? ¿Por qué no marcar algún objetivo concreto para visitar todas las localidades?
Todos los pueblos de nuestra Comunidad cuentan al menos con iglesia parroquial, y muchos barrios y aldeas también tienen templos menores, así que pensamos que visitar los edificios religiosos de Cantabria sería una buena manera de recorrer todos sus rincones.
Lo que estaba claro desde el principio es que se iba a intentar llevar a cabo en bicicleta.
La elección es por gusto y por convencimiento. Por un lado, el deporte es salud, es vida, es divertido, genera empatía y compañerismo, fomenta buenos hábitos, ...etc. Por otro lado, consideramos las rutas en bici la forma óptima de conocer Cantabria. Desde el punto de vista ecológico, sólo las rutas a pie la igualan, con la ventaja para la bici de la mayor cantidad de kilómetros que se pueden hacer en el mismo tiempo. Por donde pasa un senderista encontraremos la huella de su bota en el barro, y la del neumático en el caso de la bici. Nada más. No hay ruido ni humos, y esto era también un aspecto básico para nosotros.
Había que hacerlo de manera "sostenible", es decir, conseguir hacerlo sin poner en riesgo que las generaciones venideras puedan hacerlo en el futuro, y la bici es perfecta para ello.
La conservación del planeta debería ser un tema fundamental porque si nos lo cargamos, lo demás carecerá de importancia. Damos pasos de tortuga (o tal vez de cangrejo) en la prevención de problemas que avanzan con pasos de gacela. Como individuos hay algunas medidas que podemos tomar para mejorar la habitabilidad del planeta. Una de ellas es desplazarnos sin humos, apostar por la "movilidad sostenible", no solo en nuestros desplazamientos al trabajo (el "commuting" de los angloparlantes), sino también en nuestro tiempo de ocio. El espacio que habitamos es un legado de nuestros padres, pero sobre todo es un préstamo de nuestros hijos. ¿En qué condiciones se lo vamos a dejar?
Del Patrimonio Religioso inmueble al Patrimonio Territorial.
A medida que avanzábamos en nuestro proyecto, lo hemos dotado de más contenido. Sigue inalterable la recopilación de edificios religiosos y el llegar a todos ellos en bici, pero la idea ha ido madurando y creímos que era necesario hacerla más completa.
En una entrevista en El Diario Montañés, decía Oliver de Rohan, presidente de FRH que "el Patrimonio Religioso constituye el mayor museo que hay en Europa". ¿Y si añadimos más elementos del territorio como por ejemplo los puentes, los depósitos de mineral, los molinos hidráulicos, los hórreos, los vestigios de los castros cántabros, las boleras, las fiestas tradicionales, las viejas ventas junto a los caminos, las estaciones de ferrocarril, las leyendas o la gastronomía?
Aunque este proyecto sea "SANTUARIOS DE CANTABRIA en bici" bien podría llamarse Patrimonio Territorial de Cantabria en bici. Es verdad que son los edificios religiosos los que tenemos inventariados, fotografiados y localizados, y son los únicos elementos del territorio que se pueden consultar en esta página en la pestaña "TEMPLOS por LOCALIDADES", pero cuando salimos a hacer una ruta en bici no vamos de ermita a ermita ignorando todo lo demás.
Al contrario. Observamos el territorio construido por el ser humano en diferentes épocas, con algunas huellas más claras y otras menos evidentes. Visitaremos poblaciones, cruzaremos puentes, bordearemos bosques de eucaliptos, pasaremos junto a lavaderos, faros, molinos, torres, chimeneas industriales, ... en definitiva, hitos históricos construidos en el espacio geográfico que permitieron a las distintas sociedades explotar el territorio.
Todo eso lo visitamos en nuestras rutas en bici viéndolo en su emplazamiento original, y eso nos proporcionará una experiencia difícil de superar. Conoceremos, interpretaremos y comprenderemos con las huellas actuales los procesos que se han producido en el pasado en el territorio.